Medio año de vida en el mundo exterior... (carta de mamá)

Alba, hija, aunque todavía sos muy chiquita para leer o siquiera comprender estas palabras, hoy te escribo la primer carta.

Me cuesta creer cómo el tiempo vuela tan rápido. Ya cumpliste 6 meses!

Si bien tenerte 9 meses en mi vientre fue sin dudas una de las experiencias más lindas y memorables de mi vida, estos 6 meses han sido claramente bastante intensos y llenos de emociones.

Hace 6 meses dejé de ponerme a mí en primer plano. Hace 6 meses que salir de casa es una odisea. Hace 6 meses que me baño cuando puedo. Hace 6 meses que mi cabellera es un total caos y los accesorios y maquillajes ya ni se acuerdan de mí. Hace 6 meses los lavados en el lavarropas se multiplicaron. Hace 6 meses que aprendí a moverme cual mimo para no hacer ruido. Hace 6 meses que mi celular solo tiene fotos tuyas. Sin dudas hace 6 meses que mi vida ya no es la misma, pero tu cariño incondicional y verte crecer cada día hacen que todo el esfuerzo valga muchísimo la pena.

No sé si seré la mejor madre que pueda ser, pero creeme que a pesar de mis errores siempre voy a querer lo mejor para vos mi vida.

Alguna vez leí en algún lado que los niños no vienen con manual, ¡y vaya si la persona que dijo eso sabía de lo que estaba hablando! Las primeras semanas después de tu llegada fueron bastante caóticas, llenas de visitas de familiares y amigos ofreciendo opiniones a diestra y siniestra. Yo algo apabullada, con miedos y un grado importante de inseguridad.

Conforme pasaban las semanas y los meses, nos fuimos conociendo más y poniéndonos más cancheras, conquistando nuevos logros y volviéndonos cada día más unidas.

Dueña de la sonrisa más linda y la mirada más dulce que vi en mi vida, nos llenás cada día de alegría con tus morisquetas, tus carcajadas, tus grititos y tus juegos… Me quedaría contemplándote eternamente. A menudo te miro y no caigo de que la personita que tengo en frente es mía, sangre de mi sangre, mi compañera para siempre.

El verbo amar me queda chico para describir lo que siento por vos. Las caricias que me hacés en la cintura mientras tomás la teta y ese brillo en tu mirada cuando sonreís me desarman.

Sigamos creciendo y aprendiendo juntas mi amor!

¡Te amo mucho mucho mucho!

Mamá