Alguna vez
escribí que los padres tendemos a enfocarnos demasiado en las “primeras veces”
de nuestros hijos y sin darnos cuenta a veces pasamos por alto las “últimas
veces”, esas que ya no volverán…
Albita, la
de ojitos pícaros, mi compañera, la personita que me dio el título más bello
que una persona puede darte, hoy termina una muy hermosa y especial etapa. Se acaba
el jardín, dejamos atrás la trepa y el delantal, para pasar a una nueva y desafiante
etapa.
Albi, me
parece que fue ayer cuando te acompañamos en tu primer día en salita de 2. Con
el paso del tiempo fuiste convirtiéndote en una nena mucho más independiente,
curiosa, buena compañera, etc. El jardín te regaló un sinfín de momentos inolvidables
y un grupo de amigos divino.
Ojalá la
próxima etapa venga cargada de nuevos y emocionantes desafíos. Mamá va a estar
ahí para acompañarte y guiarte siempre.
¡TE AMO
HASTA EL INFINITO!