Sunday, April 14, 2019

Alba cumple 3

Albita hermosa, tenía bastante abandonado este espacio y me pareció que tu tercer aniversario sería una muy buena excusa para volver a dedicarte unas líneas.
No sé en qué momento pasaron tan velozmente estos 1095 días! Todavía recuerdo con gran claridad los meses que pasaste resguardada en mi vientre. Las pataditas que me dabas a la noche antes de dormir, y lo mucho que disfruté esperándote, Armando tu cuarto y organizando tus cositas.
También recuerdo el miedo mezclado con euforia y ansiedad que sentí aquella mañana del 14 de abril de 2016 cuando el médico me comunicó que debías nacer esa tarde!
Cuánta angustia e incertidumbre sentí los primeros días acostumbrándome a tu presencia en casa.
Tengo muy grabados en mi memoria millones de detalles que quisiera conservar conmigo por siempre: el olor de tu cabecita, tus mimos en la cintura mientras te amamantaba, tu primera sonrisa, el entrenamiento para dormir de corrido, tu primer baño, las primeras palabras, etc.
En el afán de ir conquistando metas, los padres tendemos a prestarle mucha atención a las primeras veces y rara vez nos detenemos a pensar que detrás de toda primera vez también hay una última... un último pañal, un último chupete, un último hacerte dormir a upa...
No te das una idea lo mucho que me gustaría detener el tiempo para que te quedes chiquita para mi, exactamente como sos ahora: una nena alegre, compañera, despierta, espontánea, elocuente y cariñosa. Lamentablemente ese deseo es imposible y con el tiempo seguirás creciendo y conquistando etapas y logros cómo venís haciendo hasta ahora. Lo bueno del caso es que sé que cuando seas más grande serán otras las cosas que nos unan, pero seguiremos juntas!
No me va a alcanzar la vida para agradecerle al universo que te haya puesto en mi camino, que me hayas hecho mamá, que pueda despertar cada día sabiendo que estás cerca y que teniéndonos la una a la otra nada puede estar mal.
A veces me gustaría estar más tiempo en casa, porque no quiero perderme un instante de tu crecimiento. Ojalá sepas entender que como padres hacemos lo mejor que podemos. Te pido perdón si te fallé o falté alguna vez.
Probablemente cuando tengas edad de leer y entender estas palabras ya no me resulte del todo fácil alzarte en mis brazos para abrazarte y llenarte de besos, así que prometo hacerlo cada día mientras pueda, hasta que llegue ese “último día”.
Felices tres años mi princesa!!
Te amo!
Mamá